Snapchat es una aplicación móvil cuya característica principal es que la información compartida en ella se destruye después de haber sido leída. El remitente decide el tiempo que “vivirá” su mensaje, entre 1 y 10 segundos.
Esto se traduce en que un usuario puede tomar fotografías, grabar vídeos, dibujos o texto y enviarlo a una lista limitada de contactos, sabiendo que éste contenido no se va a quedar en su time line, ni en el de ninguno de sus contactos, a menos que haga una captura de pantalla, (la aplicación te avisa si se hace).
Snapchat está teniendo mucho éxito entre los jóvenes, sobre todo de Estados Unidos, donde la mayoría de sus usuarios tiene una media de edad que ronda entre los 13 y los 23 años.
¿Por qué este éxito entre los jóvenes de Snapchat?
Según dicen ellos: «porque NO es Facebook»
La tendencia a publicar cada vez más en los medios sociales acciones de nuestra vida cotidiana y sobre todo la “intrusión” por parte de familiares en Facebook y que allí pueda ver lo que has hecho a lo largo del tiempo tu madre, tu tía y hasta tu abuela, ha llevado a muchos adolescentes a pasarse a aplicaciones cómo ésta, sabedores de que ahí sus “locuras”, esos selfies comprometedores y divertidos, pueden difundirlo entre su “peña” sin mayor transcendencia que unas risas.
Ahora bien, como ha pasado con muchos inventos en la historia, la finalidad con la que se crea algo se convierte en lo menos relevante, por ejemplo el teléfono móvil, empezó siendo una prolongación del teléfono inalámbrico para pasar a ser un todo, una linterna, un despertador, una cámara de fotos, calculadora, máquina de juegos, etc.
Lo mismo está pasando con Snapchat con la diferencia de que, en este caso, la alternativa de su uso puede ser peligrosa o malintencionada, por motivos obvios, ya que prácticas como acoso o sexting*, entre otras, también tienen cabida en esta aplicación; además, en el caso del sexting, aunque el programa te avise si se hace una captura de pantalla, el mal ya está hecho.
Y es que mezclar jóvenes con cámaras, mensajes secretos que se autodestruyen es divertido hasta el punto en que se traspasa esa delgada línea.
* El sexting es la práctica de mandar imágenes subidas de tono o pornográficas a través de dispositivos móviles
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MAR
2015
Sobre el autor:
Community manager y Social media. En la actualidad, dentro del equipo de japavon.com, me centro en el marketing de contenidos y Social Media a empresas, Pymes, profesionales y emprendedores.